Para Rengifo, enfrentar una conversación difícil es una oportunidad para fortalecer vínculos y promover el crecimiento personal. Basada en el enfoque de Harvard sobre conversaciones difíciles, destaca que estas situaciones, aunque incómodas, nos permiten ser más auténticos y construir relaciones más transparentes.
Hablar sobre temas complicados, como los problemas financieros o un malentendido con un amigo, nos ayuda a entender mejor la perspectiva del otro y a encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Tal como señala Robert Frost, “la única salida es a través”. Esto significa que enfrentar estos retos de manera conjunta es la clave para resolverlos y aprender de ellos.